Respiración I

Esta claro que todos podemos respirar, pues seguimos vivos, es una obviedad algo estupida, pero lo eso, pero eso no quiere decir que sepamos respirar correctamente; es más, respiramos de la misma forma que si estuviéramos en nuestro estado normal, cuando deberíamos variar nuestra respiración, y viceversa, la variamos y cuando deberíamos mantenerla al ritmo normal, por ejemplo, en momentos de ansiedad, respiramos de un modo mucho más rápido, es decir, inspiramos y espiramos de manera que entra menos aire y por lo tanto hiperventilamos, lo que causa que tengamos más ansiedad, pues nos da la sensación de que nos ahogamos y quedamos sin aire, y hasta que no nos tranquilizamos no respiramos de un modo normal, o mejor dicho, hasta que no somos conscientes de que debemos modificar nuestro ritmo de respiración, no nos tranquilizamos.

Mi intención en estas entradas es mostrar la forma de respirar para aprender a tranquilizarnos sea cual sea la situación a la que nos enfrentemos, o más bien, como volver a un estado de relajación y tranquilidad mediante la respiración.

Para comenzar lo mejor que podemos hacer es ir percatándonos de nuestro ritmo respiratorio cuando estamos tranquilos viendo la televisión por ejemplo, cuando nos vamos a sentar en las mesas, cuando estamos jugando, si perdemos alguna mano legítima por un bad beat, etc, e intentar respirar como lo hacíamos antes, es muy importante el ser conscientes de nuestra propia respiración pués es lo que nos va a ayudar de manera física a darnos cuenta de que estamos en un estado alterado respecto al normal, ya sea de manera positiva (felicidad, alegría) o negativa (ansiedad, ira).

"Determinación y esperanza son factores clave para un futuro brillante".